viernes, agosto 29, 2008

Acceso directo a las frases

Las frases del día en "El Rincón de la Felicidad":
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Mis frases en "El Rincón de la Felicidad":
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Mis frases recopiladas en "Mundo Citas":
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Mis frases recopiladas en "Citas y Refranes":
http://www.citasyrefranes.com/vuestras/autor/UmFmYWVsIEhlcm5hbXDpcmV6

Mi frase

Vivir es una oportunidad, y quien la desperdicia muere. Rafael Hernampérez

La frase del día

Una demostración de envidia es un insulto a uno mismo. Yevgeny Yevtushenko

El águila

Anónimo

El águila es el ave que posee la mayor longevidad de su especie. Puede llegar a vivir 70 años. Pero, para llegar a esa edad, a los 40 años de vida, tiene que tomar una seria decisión.

A los 40 años, sus uñas curvas y flexibles no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta. Su pico alargado y puntiagudo también se curva. Apuntando contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas por las gruesas plumas. Volar ahora es muy difícil.

El águila ahora sólo tiene dos opciones: morir o enfrentarse a un doloroso proceso que durará 150 días.

Este proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared, donde no necesite volar. Una vez se encuentre en dicho lugar, el aguila comenzará a golpear con su pico la pared, hasta conseguir arrancárselo. Apenas lo arranca, debe esperar a que nazca un nuevo pico, con el cual, después, arrancará sus viejas uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, prosigue arrancando sus viejas plumas.

Después de cinco meses, sale victorioso para su famoso vuelo de renovación. Entonces, dispone de otros 30 años más.

A veces nos preguntamos: ¿por qué renovarnos?

En nuestra vida, muchas veces, tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un tiempo de renovación.

Para que renaudemos un vuelo victorioso, debemos desprendernos de las ataduras, costumbres y otras tradiciones del pasado. Solamente libres del peso del pasado, podremos aprovechar el valioso resultado de una renovación.

jueves, agosto 28, 2008

Todas mis frases en la Wikipedia

Os comunico que todas mis frases ya están recopiladas y publicadas en la Wikipedia. Para verlas, sólo tenéis que seguir el siguiente enlace:

http://es.wikiquote.org/wiki/Rafael_Hernamperez_Martin

Os recuerdo que también están publicadas en "Citas y refranes":

http://www.citasyrefranes.com/vuestras/autor/UmFmYWVsIEhlcm5hbXDpcmV6

Si visitáis ésta última, agradeceré vuestro voto.

domingo, agosto 24, 2008

Mi frase

Nuestras vidas transcurren en instantes inciertos en los que creemos tener controlado todo, y en realidad no controlamos ni una ínfima parte de las probabilidades. Rafael Hernampérez

La frase del día

El optimismo es como una profecía que se cumple por sí misma. Las personas optimistas presagian que alcanzarán lo que desean, perseveran, y la gente responde bien a su entusiasmo. Esta actitud les da ventaja en el campo de la salud, del amor, del trabajo y del juego, lo que a su vez revalida su predicción optimista. Susan C. Vaughan “Medio vacía, medio llena”

Cosas que Dios te preguntará

Anónimo

Dios no te preguntará qué clase de coche usabas. Te preguntará por cuánta gente llevaste para ayudarla.
Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa. Te preguntará por cuánta gente recibiste en ella.
Dios no te preguntará la marca de la ropa que hay en tu armario. Te preguntará por cuántos ayudaste a vestirse.
Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo. Te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo.
Dios no te preguntará cuál era tu título. Te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.
Dios no te preguntará cuántos amigos tenías. Te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.
Dios no te preguntará en qué vecindario vivías. Te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.
Dios no te preguntará el color de tu piel. Te preguntará por la pureza de tu interior.
Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar la salvación. Te llevará con amor a tu casa en el cielo y no a las puertas del infierno.
Dios no acusa; sólo te pide que prediques con el ejemplo.

sábado, agosto 23, 2008

Mi frase

Es nuestra actitud ante las situaciones la que nos premiará con una oportunidad o nos castigará con una desgracia. Rafael Hernampérez

La frase del día

Abundantes beneficios esperan a quienes descubren el secreto de encontrar la oportunidad en la crisis.

Cura para el alma

Anónimo

¿El día más bello?. Hoy
¿La cosa más fácil?. Equivocarse
¿El mayor obstáculo?. El miedo
¿El mayor error?. El abandono
¿La raíz de todos los males?. El egoísmo
¿La distracción más bella?. El trabajo
¿La peor derrota?. El desánimo
¿Los mejores profesores?. Los niños
¿La primera necesidad?. Comunicarse
¿Lo que te hace más feliz?. Serle útil a los demás
¿El mayor misterio?. La muerte
¿El peor defecto?. El mal humor
¿La persona más peligrosa?. La mentirosa
¿El peor sentimiento?. El rencor
¿El mejor regalo?. El perdón
¿Lo más imprescindible?. El hogar
¿La ruta más rápida?. El camino cierto
¿La sensación más agradable?. La paz interior
¿Una protección efectiva?. La sonrisa
¿El mejor remedio?. El optimismo
¿La fuerza más potente del mundo?. La fe
¿Las personas más necesarias?. Los padres
¿La más bella de todas las cosas?. El amor

La inteligencia sin amor te hace perverso.
La justicia sin amor te hace implacable.
La diplomacia sin amor te hace hipócrita.
El éxito sin amor te hace arrogante.
La riqueza sin amor te hace avaro.
La docilidad sin amor te hace servil.
La pobreza sin amor te hace orgulloso.
La belleza sin amor te hace ridículo.
La autoridad sin amor te hace tirano.
El trabajo sin amor te hace esclavo.
La simplicidad sin amor te quita valor.
La oración sin amor te hace introvertido.
La ley sin amor te esclaviza.
La política sin amor te hace egoísta.
La fe sin amor te deja fanático.
La cruz sin amor se convierte en tortura.
La vida sin amor no tiene sentido.

jueves, agosto 21, 2008

Mi frase

Tu vida está tejida por las hebras del tiempo. Rafael Hernampérez

La frase del día

Preferiría ser un optimista loco que un pesimista cuerdo. Albert Einstein

El ciego y el publicista

Anónimo

Había un ciego sentado en un andén, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera escrito con tiza blanca: “Por favor, ayúdenme. Soy ciego”

Un publicista del área creativa, que pasaba enfrente de él, paró y vio unas pocas monedas en la gorra. Sin pedir permiso, cogió el letrero, lo volteó, tomó la tiza, escribió otro anuncio, volvió a colocar el pedazo de madera a los pies del ciego y se fue.

Al caer la tarde, el publicista volvió a pasar enfrente del ciego que pedía limosna. Su gorra, ahora, estaba llena de billetes y monedas. El ciego reconoció las pisadas del publicista y le preguntó si había sido él quien había reescrito su letrero, y, sobre todo, quería saber qué había escrito.

El publicista respondió sonriendo: “nada que no esté de acuerdo con su anuncio, pero con otras palabras”.

Acto seguido se fue.

El ciego nunca supo lo que había escrito, pero su nuevo letrero decía:

“Hoy es primavera y yo no puedo verla”

Moraleja: siempre es bueno cambiar de estrategia cuando nada nos sucede.

viernes, agosto 15, 2008

El nuevo libro de "El Rincón de la Felicidad"

Tal y como anuncié hace unos días, ya está disponible el último libro de "El Rincón de la Felicidad". Como en ediciones anteriores, este libro es una recopilación y selección de relatos y frases que se han publicado en este espacio, e incluye algunos contenidos aún no publicados.
El libro está publicado como Copyleft, y lo podéis descargar libre y gratuitamente desde el siguiente enlace:
Para poder abrir y leer el libro, necesitaréis el programa Acrobat Reader o (recomendación mía) el FoxIt.
Los libros anteriores los podéis descargar desde la sección "Lista personalizada", que podéis encontrar en la parte izquierda del espacio, justo debajo mi perfil, en el espacio: http://rafinguer.spaces.live.com
Quiero anunciaros que, tras este libro, voy a embarcarme en dos proyectos personales: la página web de mi hermano y un nuevo libro que para nada tiene que ver con este espacio, y es por una buena causa.
Estos dos proyectos me absorberán mucho tiempo, por lo que este espacio no se actualizará diariamente, si no en plazos más dilatados. Os pido comprensión y paciencia, y que sigáis visitando mi espacio.

miércoles, agosto 13, 2008

Mi frase

Es más fácil evadirse en placeres fáciles y accesibles, pero vacíos, que luchar y sufrir por alcanzar el placer de la consecución de un objetivo difícil. Rafael Hernampérez

La frase del día

El verdadero optimismo sólo brilla en las tragedias. Madeleine L’Engle “Una arruga en el tiempo”

Aprendiendo

Anónimo

He aprendido que no puedo hacer que alguien me ame, sólo convertirme en alguien a quien se puede amar. El resto depende de los otros.
He aprendido que se pueden requerir años para construir la confianza, y únicamente segundos para destruirla.
He aprendido que lo que verdaderamente cuenta en la vida no son las cosas que tengo alrededor, si no las personas.
He aprendido que no puedo compararme con lo mejor que hacen los demás, sino lo mejor que puedo hacer yo.
He aprendido que lo más importante no es lo que me sucede, sino lo que hago al respecto.
He aprendido que hay cosas que puedo hacer en un instante y que pueden ocasionar dolor toda una vida.
He aprendido que es importante practicar para convertirme en la persona que quiero ser.
He aprendido que es mucho más fácil reaccionar que pensar... y más satisfactorio pensar que reaccionar.
He aprendido que puedo llegar mucho más lejos de lo que pensé posible.
He aprendido que soy responsable de lo que hago, cualquiera que sea el sentimiento que tenga.
He aprendido que si no controlo mis actitudes, ellas me controlan a mi.
He aprendido que los héroes son las personas que hacen aquello de lo que están convencidos, a pesar de las consecuencias.
He aprendido que el dinero es un pésimo indicador del valor de algo o de alguien.
He aprendido que en muchos momentos tengo el derecho de estar enojado, mas no el derecho de ser cruel.
He aprendido que el verdadero amor y la verdadera amistad continúan creciendo a pesar de las distancias.
He aprendido que por más fuerte que sea mi duelo, el mundo no se detiene por mi dolor.
He aprendido que mientras mis antecedentes y circunstancias pueden haber influenciado en lo que soy, yo soy el responsable de lo que llego a ser.
He aprendido que dos personas pueden mirar la misma cosas y ver algo totalmente diferente.
He aprendido que sin importar las circunstancias, cuando soy honesto conmigo, llego más lejos en la vida.
He aprendido que muchas cosas pueden ser generadas por la mente. El truco es el autodominio.
He aprendido que tanto escribir como hablar, alivia los dolores emocionales.
He aprendido que el paradigma en el que vivo no es la única opción que tengo.
He aprendido que aunque la palabra amor pueda tener diferentes resultados, pierde su valor cuando se utiliza con ligereza.
He aprendido que, sin duda alguna, seguiré aprendiendo.

lunes, agosto 11, 2008

La frase del día

Algo sólo es imposible hasta que alguien lo dude y acabe probando lo contrario. Albert Einstein

Apasiónate

Anónimo

Apasiónate por tu sueño. El sueño de nadie más debe ser más apasionante que el tuyo.
Apasiónate por tu familia. Aunque ella no sea como tu quisieras que fuera o como lo hayas planeado, aún así es tu familia.
Apasiónate por tu talento. Aunque te critiquen, insistan o escojan para ti realizar otras cosas más “convenientes”.
Apasiónate más por el viaje que por la llegada a su destino.
Apasiónate por tu cuerpo. Aunque esté fuera de forma, es la única cosa que realmente posees.
Desapasiónate de tus miedos. Ellos minan tu alegría de vivir.
Apasiónate por tus recuerdos más memorables. Nadie podrá sacarlos de tu memoria. Ellos son excelentes fuentes de inspiración en momentos de dolor.
Apasiónate por aquellas “tonterías saludables” que pasan por tu mente entre uno y otro momento de estrés. ¡Ellas te ayudan a sobrevivir!
Apasiónate por alguien. No esperes a que ese alguien se apasione antes por ti, sólo por comodidad y seguridad.
Apasiónate por tu proyecto de vida. Créelo. No hagas ésto de dos. Es sólo tuyo.
Apasiónate por el baile de la vida, que está siempre en movimiento dentro de la gente, sólo que, por temor, no terminamos de aprisionarlo dentro de nosotros.
Apasiónate por el significado de las cosas que quieres conquistar, más que por su valor material.
Apasiónate por tus ideas, aunque te hayan dicho que ellas no sirven para nada.
Apasiónate por tu fortaleza, aunque tus debilidades insistan en quedar fijas en tu memoria.
Apasiónate por la idea de ser verdaderamente feliz. La felicidad se encuentra en las minas de tus recursos interiores.
Apasiónate por la música que puedes ser para alguien.
Apasiónate por ser humano.
Apasiónate por ti.
Apasiónate.
Apasiónate por tu sueño.

viernes, agosto 08, 2008

Mi frase

He aquí la paradoja: lo mejor de los mejores surge en lo peor durante lo peor. Rafael Hernampérez

Aquella presencia

No supe cómo ocurrió. De la nada aparecí, en un momento, y la luz se hizo ante mí. Comencé a sentir. Borrosas imágenes... algún color, alguna imagen. Angustia. Necesidad. Por vez primera llorar. Un hálito vital. El primero de mis latidos de forma independiente. El inicio de mi vida.

Llegué sin saber nada. Llegué sin sentir nada. Llegué un día cualquiera, en un lugar cualquiera, como un ser humano cualquiera. ¿Qué era lo que tenía ante mi? ¿Para qué estaba yo aquí? ¿Cuál era la razón de mi aparición a este mundo y de mi existencia?

Mi primera necesidad fue el alimento que debía mantener y hacer crecer ese envoltorio al que llaman cuerpo. El calostro de aquel hinchado pecho atendió aquella necesidad, y me aportó, además, las defensas necesarias para combatir a millones de microscópicos enemigos que atenazaban con malograr mi vida. Gracias a aquel pecho sobreviví los primeros años de mi vida.

Mi cuerpo crecía. Mi mente se abría. Mis ojos se abrían. Mi espíritu se abría.

A medida que crecía fui haciéndome más fuerte, más inteligente y más persona, aprendiendo a conocer aquel mundo que me rodeaba, a interactuar con él, según sus reglas y sus limitaciones.

No fue nada fácil, pues el hombre es un ser que tiende a complicarlo todo sin necesidad o por desconfianza.

De mi infancia, de repente, me tuve que enfrentar a una cruda realidad que hizo explotar la burbuja de mi inocencia. El mundo no era ese mundo fantástico donde todo el mundo te sonríe, juega contigo y te concede tus caprichos de buena fe. El mundo es cruel, salvaje, desconfiado, interesado, depredador, incomprensible, complejo, traicionero, voluble...

¿Por qué no me enseñaron en la escuela lo que en realidad debía aprender? ¿Por qué tanta matemáticas o ciencias, y nada de prepararme ante la vida? ¿Por qué no me enseñaron lo que en realidad iba a tener que vivir?

Me perdí en mi confusión. Los problemas empezaron a aparecer y a convertirse en la sombra de mi vida. Las preocupaciones axfisiaron mi espíritu. Mi vida había descendido a velocidad terminal hacia el infierno. Quería asirme a cualquier vestigio que pudiera hacer de paracaídas. Pero nadie me ayudaba. Nadie...

¿Por qué a mi? ¿Por qué ésto? ¿Qué he hecho yo?

Comencé a nadar contra una corriente antinatural. Cuantas más fuerzas dedicaba, menos avanzaba. Exhausto seguía intentando emerger de aquel espeso océano violento, y extraer una bocanada de aire vital. Pero no alcanzaba la superficie. No sabía dónde estaba la superficie. Mis fuerzas se agotaban, mi mente se embotaba, mis pulmones se encharcaban, mi corazón dejaba de latir. La vida se me escapaba.

¿A ésto se reducía la vida? ¿A ser embobados en nuestra infancia como a corderitos, y después llevarnos a un matadero? ¿Era posible que tuviera que morir sin conocer el amor, sin convertir en realidad mis sueños, sin saber lo que es en realidad una vida fuera del cine o de los libros?

Cuando todo parecía estar sentenciado, una fuerza me elevaba un poco más hacia la superficie. Y luego otro poco más. Y otro poco más. Apresuré las escasas fuerzas que me quedaban en aquella dirección, mientras aquella fuerza volvía a elevarme, más y más, hasta encontrar el aire que me faltaba y que me salvaba la vida.

Encontré el aire. Encontré un atisbo de luz. Encontré una razón para no dejarme vencer y sobrevivir. Y a medida que avanzaba hacia aquella luz, noté cómo crecía en mi interior una fuerza descomunal capaz de derrotar cualquier enemigo que ante mí se interpusiera. Me sentí más seguro de mi mismo. Comencé a crecer más y más. Comencé a entender mejor este estúpido juego de la vida. Comencé a jugar mis cartas y a ganar. Gané autoconfianza. Gané autoestima. Gané el amor de mi vida. Gané el amor de mis amigos. Gané el amor de muchas personas que empecé a conocer tras este peligroso bautismo. Gané respeto. Gané trabajo. Gané éxitos profesionales. Gané compañeros. Gané amigos. Gané proyectos. Gané objetivos. Gané nuevos retos. Gané nuevas lecciones. Gané una familia. Gané un hogar. Gané sabiduría. Gané la amistad y la lealtad de aquellas personas a las que ayudé. Gané la consecución de mis sueños. Gané la consecución de mi propia vida. Gané la felicidad. Gané...

Una presencia me acompañó en todo momento en mi vida, e incluso antes de mi existencia. Esa presencia me creó y me insufló el milagro de la vida. Esa presencia me gestó en su vientre durante nueve meses. Esa presencia me ofreció aquel pecho que me alimentó y me protegió. Esa presencia restó su propia vida para darme a mi un poco más de vida. Esa presencia sacrificó un poco de su propia felicidad para regalarme a mi un poco más de felicidad. Esa presencia me enseñó a hablar, a andar, a seguir las reglas marcadas en este mundo, a extraer de mi lo mejor de mi mismo, a equivocarme y a aprender yo mismo de mis errores, a atreverme a tomar mis propias decisiones aunque estuviesen equivocadas, a determinar mi propio destino por encima del que todos querían para mi; a ser yo mismo ante todo y sobre todo, único y auténtico; a amar, a ayudar desinteresadamente, a preocuparse por el prójimo, a priorizar a las personas sobre los intereses, el trabajo o los negocios; a encontrar el verdadero significado de la familia, a ser libre y dejar a los demás ser libres; a respetar, a ser solidarios, a empatizar, a autocrecer y automejorar uno mismo como persona; a no tirar la toalla en la más aciaga de las situaciones, y luchar hasta el final; a no intentar cambiar lo inevitable y a no intentar entender lo que es evidente e ininteligible, a entender que las cosas siempre suceden por algo aunque no lo sepas, a aceptar las cosas como vienen y seguir hacia adelante, a entender que las cosas que ocurren no necesitan ser explicadas, y que las explicaciones no cambian lo que ya ocurrió.

Esa presencia, a la que siempre me han hecho identificar como mi madre, me enseñó tantas cosas e hizo tantas cosas por mi, que aunque fuera inmortal, la eternidad entera no sería suficiente para agradecérselo. No sólo le debo mi vida, si no también lo que soy, lo que pienso, lo que siento, lo que hago...

Ella me dio la vida, y también me dio algo más importante: el sentido de vivir.

No hay nada, ni en éste ni en ningún otro mundo, que pueda regalarle comparable a lo que ella me regaló. Decirle “te quiero” no es suficiente. Tampoco decirle hasta la saciedad “gracias”. Estar con ella más a menudo, haciéndole compañía, escucharla más, reír con ella... no es suficiente. Lo único que puedo regalarle soy yo mismo mejorando este mundo ayudando a las personas, como a ella le gusta hacerlo.


Dedicado a aquella presencia: mi madre.


Rafael Hernampérez Martín

jueves, agosto 07, 2008

Mi frase

Feliz quien ríe. Rafael Hernampérez

La frase del día

Cuando dejan de fijarse en el polvo que la criada no ha limpiado, en las patatas que la cocinera no ha cocinado, o en el hollín que el deshollinador no ha deshollinado… notarán que la vida es mucho más agradable que cuando se sentían constantemente preocupados o irritados por estas cosas. Bertrand Russell “La conquista de la felicidad”

Felicidad

Anónimo

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después.

Después de terminar la carrera, después de conseguir un trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.

Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son los suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños. Después nos desesperamos porque son adolescentes y difíciles de tratar. Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esta etapa.

Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestra pareja le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos un ascenso, cuando nos retiremos...

La verdad es que no hay mejor momento para ser feliz que ahora mismo. Si no es ahora, ¿cuándo?

La vida siempre estará llena de luegos, de retos.

Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas. No hay un luego, ni un camino para la felicidad. El felicidad es el camino y es ahora.

Atesora cada momento que vives. Y atesóralo más, porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón.

Recuerda que el tiempo no espera por nadie. Así pues, deja de esperar hasta que termines la universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos kilos de más...
... hasta el viernes por la noche, o hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno.. o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que éste para ser feliz.

La felicidad es un trayecto, no un destino.

martes, agosto 05, 2008

La frase del día

Quienes se olvidan de sus teorías del bien y del mal y se concentran en conocer los hechos tienen más probabilidades de encontrar el bien que aquellos que ven el mundo a través de la lente deformada de sus prejuicios. Bertrand Russell “Análisis de la mente”

El gusano y el escarabajo

Anónimo

Había una vez, un gusano y un escarabajo que eran grandes amigos, y se pasaban horas y horas charlando.

El escarabajo era consciente de que su amigo el gusano era muy limitado en movilidad, tenía una visión muy restringida y era muy tranquilo y pasivo comparado con los escarabajos.

El gusano, por su parte, era muy consciente de que su amigo el escarabajo venía de otro ambiente, y de que, en comparación con los gusanos de su especie, comía cosas desagradables, era muy activo y acelerado, tenía una imagen muy grotesca y hablaba con mucha rapidez.

Un día, la compañera del escarabajo le cuestionó a éste su amistad con el gusano. Le preguntó cómo era posible que caminara tanto hasta llegar al encuentro con aquel ser tan inferior y tan limitado por sus movimientos. Le preguntó también por qué seguía siendo amigo de alguien que ni siquiera le devolvía los efusivos saludos que el escarabajo le hacía desde lejos.

El escarabajo era consciente de que el gusano tenía limitada su visión, por lo que muchas veces ni siquiera veía quién lo saludaba, y si acaso llegaba a notarlo no distinguía si era o no el escarabajo, y por ello no contestaba al saludo. Pese a ello, el escarabajo calló para no discutir con su compañera.

La escarabaja insistió tanto con sus argumentos, que al final, el escarabajo puso a prueba su amistad, alejándose del gusano y esperar hasta que éste lo buscara.

Pasó el tiempo, y un día llegó la noticia de que el gusano estaba muriéndose, debido al esfuerzo hacía cada día para ir a ver a su amigo el escarabajo. Como no lo conseguía durante toda la jornada, el gusano tenía que volver antes de que llegara la noche al refugio de su casa.

El escarabajo se enteró y, haciendo caso omiso a su compañera, decidió ir a ver al gusano.

En el camino se encontró con varios insectos que le contaron todos los intentos que el gusano hizo para ir a verle, para averiguar qué le había pasado. Le contaron que día a día se exponía a peligros, pues pasaba cerca de los nidos de los pájaros, e incluso sobrevivió a los ataques de las hormigas.

El escarabajo llegó hasta el árbol donde vivía el gusano, donde yacía esperando el momento final. El gusano, al verle, con apenas un hilo de vida, sonrío y le dijo al escarabajo cuánto se alegraba de ver que se encontraba bien. Acto seguido, el gusano murió, despidiéndose de su amigo sabiendo que nada malo le había pasado.

El escarabajo sintió vergüenza por haber permitido que las opiniones de otros minaran su amistad con el gusano. Sintió mucho dolor por haber perdido innumerables horas de regocijo charlando con su amigo. Sobre todo, lo que más le dolió, fue haber puesto al gusano en la situación que le causó la muerte.

El escarabajo entendió que el gusano, siendo tan diferente a él, era su amigo, quien le respetaba y le quería por ofrecerle su amistad. Reconoció la riqueza de quien era diferente a él y, aún así, estuvo dispuesto a compartir con él sus ideales y sus temores.

Ese día aprendió varias lecciones:
- Primera: La amistad está en ti, y no en los demás. Si la cultivas en tu propio ser encontrarás el gozo del amigo.
- Segunda: El tiempo no condiciona las amistades. Tampoco lo hacen las razas ni las limitaciones propias o las ajenas.
- Tercera: El tiempo y la distancia no son los factores que destruyen una amistad. La destruyen las dudas y nuestros temores.
- Cuarta: Cuando pierdes un amigo, una parte de ti se va con él. Las frases, los gestos, los temores, las alegrías, las ilusiones... todo lo que ambos compartieron en el tiempo, se va con él.

El escarabajo murió poco después.

Nunca se le escuchó quejarse de quien mal lo aconsejó, pues fue decisión suya el prestar oídos a las críticas sobre su amigo.

La esencia del gusano y el escarabajo se volvieron una sóla en el plano más allá de esta vida.

lunes, agosto 04, 2008

Mi frase

La eternidad puede pasar en un instante, o estar contenida en un instante. Todo depende de cómo llenes cada instante. Rafael Hernampérez
El secreto de la humanidad está en el vínculo entre personas y sucesos. Las personas ocasionan los sucesos y los sucesos forman a las personas. Ralph Waldo Emerson “La conducta de la vida”

El libro de mi vida

Anónimo

Cada día escribimos en el libro de nuestra vida.

Lo que escribimos ya no se puede borrar.

En sus páginas encontramos momentos maravillosos, pero también páginas que quisiéramos arrancar.

En nuestras páginas podemos elegir lo que escribiremos hoy.

Podemos pintar con maravillosos colores todos los dibujos que convertiremos en una exquisita experiencia, para leerla en el futuro.

Todo depende de nuestra ilusión, nuestras ganas y el positivismo que tengamos para escribir hoy nuestro libro.

Pensemos que mañana puede que no salga el sol para nosotros. Escribamos que Dios nos da la paz infinita que necesitamos para vivir. Pensemos también que el amor es un sentimiento maravilloso que nos llena de vida cuando se instala en nuestro corazón.

Hoy escribiré. Será un día en el que tendré una gran sonrisa que ofrecer, una mano para extender y un hombro para consolar.

¿Qué escribirás tú?