jueves, agosto 07, 2008

Felicidad

Anónimo

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después.

Después de terminar la carrera, después de conseguir un trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.

Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son los suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños. Después nos desesperamos porque son adolescentes y difíciles de tratar. Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esta etapa.

Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestra pareja le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos un ascenso, cuando nos retiremos...

La verdad es que no hay mejor momento para ser feliz que ahora mismo. Si no es ahora, ¿cuándo?

La vida siempre estará llena de luegos, de retos.

Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas. No hay un luego, ni un camino para la felicidad. El felicidad es el camino y es ahora.

Atesora cada momento que vives. Y atesóralo más, porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón.

Recuerda que el tiempo no espera por nadie. Así pues, deja de esperar hasta que termines la universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos kilos de más...
... hasta el viernes por la noche, o hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno.. o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que éste para ser feliz.

La felicidad es un trayecto, no un destino.

2 comentarios:

Estrella Mejia dijo...

eso es muy cierto y muy real... la vida puede terminar en un segundo por eso hay q aprovechar la vida y disfrutarla minuto a minuto aunque estemos tristes... y dimelo a mi q me han pasado cosas uufff...
muy bonito tu pensamiento...
bn dia

Águeda Torrado dijo...

no recuerdo donde leí ésto, lo peor de la felicidad, es cuando no queremos verla porque está pintada con frases célebres y cánones ilusorios donde jamás llegaremos,

un saludo