Cada uno de nosotros es un diamante en bruto, al cual la vida nos va arrancando dolorosamente trozos de nuestro propio ser. Pero el diamante es el material más duro que existe, y a la vez el más bello. Puede aguantar la talla y el pulido que la vida va practicando día a día sobre nuestra superficie. Al final, aparecerá lo más bello de nosotros, que está en nuestro interior, con luz propia y de una belleza infinita.
Rafael Hernampérez



No hay comentarios:
Publicar un comentario