viernes, octubre 03, 2008

Entrevista a Rita Levi-Montalcini

Rita Levi-Montalcini nació en 1909, es neuróloga y premio Nobel en Medicina. Con sus casi 100 años, tiene el vigor de una jovencita. Esta entrevista nos revela el “secreto” de su eterna juventud (con su permiso).

-¿Cómo celebrará sus 100 años?
-Ah, no sé si viviré. Y además, no me placen las celebraciones.¡Lo que me interesa y me da placer es lo que hago cada día!
-¿Y qué hace?
-Trabajo para becar a niñas africanas para que estudien y prosperen ellas y sus países. Y sigo investigando, sigo pensando...
-No se jubila
-¡Jamás! ¡La jubilación está destruyendo cerebros! Mucha gente se jubila, y se abandona... Y eso mata su cerebro. Y enferma.
-¿Y cómo anda su cerebro?
-¡Igual que a mis 20 años! No noto diferencia en ilusiones ni en capacidad. Mañana vuelo a un congreso médico...
-Pero algún límite genético habrá...
-No. Mi cerebro pronto tendrá un siglo... pero no conoce la senilidad. El cuerpo se me arruga. Es inevitable. ¡Pero no el cerebro!
-¿Cómo lo hace?
-Gozamos de gran plasticidad neuronal: aunque mueran neuronas, las restantes se reorganizan para mantener las mismas funciones. Pero para ello, se necesita estimularlas.
-Ayúdeme a hacerlo.
-Mantén tu cerebro ilusionado, activo, házlo funcionar, y nunca se degenerará.
-¿Y viviré más años?
-Vivirá mejor los años que viva, que eso es lo interesante. La clave es mantener curiosidades, empeños, tener pasiones...
-La suya fue la investigación científica...
-Sí, y sigue siéndolo.
-Descubrió cómo crecen y se renuevan las células del sistema nervioso...
-Sí, en 1942: lo llamé nerve growth factor (NGF, factor de crecimiento nervioso), y durante casi medio siglo estuvo en entredicho... ¡hasta que se reconoció su validez y en 1986 me dieron por ello el premio Nobel!
-¿Cómo fue que una chica italiana de los años veinte se convirtió en neurocientífica?
-Desde niña tuve el empeño de estudiar. Mi padre quería casarme bien, que fuese una buena esposa, una buena madre... Y yo me negué. Me planté y le confesé que quería estudiar...
-Qué disgusto para papá, ¿no?
-Sí. Pero es que yo no tenía una infancia feliz. Me sentía el patito feo, tonta y poca cosa. Mis hermanos mayores eran muy brillantes, y yo me sentía tan inferior...
-Veo que eso se convirtió en un estímulo...
-Me estimuló también el ejemplo del médico Albert Schwetizer, que estaba en África para paliar la lepra. Deseé ayudar a los que sufren. ¡Ése era mi gran sueño!
-Y lo ha hecho..., con su ciencia.
-Y, hoy, ayudando a niñas de África para que estudien. Luchemos contra la enfermedad, sí, ¡pero todo mejorará si acaba la opresión de la mujer en los países islamistas!
-La religión, ¿frena el desarrollo cognitivo? (del conocimiento)
-Si la religión margina a la mujer frente al hombre, la aparta del desarrollo cognitivo.
-¿Existen diferencias entre el cerebro del hombre y de la mujer?
-Sólo en las funciones cerebrales relacionadas con las emociones, vinculadas con el sistema endocrino. Pero en cuanto a las funciones cognitivas, no hay diferencia alguna.
-¿Por qué todavía hay pocas científicas?
-¡No es así! ¡Muchas hallazgos científicos atribuidos a hombres los hicieron en realidad sus hermanas, esposas e hijas!
-¿De veras?
-No se admitía la inteligencia femenina, y la dejaban en la sombra. Hoy, felizmente, hay más mujeres que hombres en la investigación científica: ¡las herederas de Hipatia!
-La sabia alejandrina del siglo IV...
-Ya no acabaremos asesinadas en la calle por monjes cristianos misóginos, como ella. Desde luego, el mundo ha mejorado algo...
-Nadie ha intentado asesinarla a usted...
-Durante el fascismo, Mussolini quiso imitar a Hitler en la persecución de judíos..., y tuve que ocultarme por un tiempo. Pero no dejé de investigar: monté mi laboratorio en mi dormitorio... ¡y descubrí la apoptosis, que es la muerte programada de las células!
-¿Por qué hay tan alto porcentaje de judíos entre científicos e intelectuales?
-La exclusión fomentó entre los judíos los trabajos intelectivos: pueden prohibírtelo todo, ¡pero no lo que pienses! Y es cierto que hay muchos judíos entre los premios Nobel...
-¿Cómo explica usted la locura nazi?
-Hitler y Mussolini supieron hablar a las masas, en las que siempre predomina el cerebro emocional sobre el neocortical, el intelectual. ¡Manejaron emociones, no razones!
-¿Sucede eso ahora?
-¿Por qué cree que muchas escuelas de Estados Unidos se enseña el creacionismo en vez del evolucionismo?
-¿La ideología es emoción, es sinrazón?
-La razón es hija de la imperfección. En los invertebrados todo está programado: son perfectos. ¡Nosotros, no!. Y, al ser imperfectos, hemos recurrido a la razón, a los valores éticos: ¡discernir entre el bien y el mal es el más alto grado de la evolución darwiniana!
-¿Nunca se ha casado? ¿No ha tenido hijos?
-No. Entré en la jungla del sistema nervioso, y quedé tan fascinada por su belleza que decidí dedicarle todo mi tiempo, mi vida.
-¿Lograremos algún día curar el alzheimer, el parkinson, la demencia senil...?
-Curar... lo que lograremos será frenar, retrasar, minimizar todas esas enfermedades.
-¿Cuál es hoy su gran sueño?
-Que un día logremos utilizar al máximo la capacidad cognitiva de nuestros cerebros.
-¿Cuándo dejo de sentirse patito feo?
-¡Aún sigo consciente de mis limitaciones!
-¿Qué ha sido lo mejor de su vida?
-Ayudar a los demás.
-¿Qué haría hoy si tuviese 20 años?
-¡Pero si estoy haciéndolo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una gran vida!, Una gran mujer!, Ojalá hayan muchas como ella!!!Gracias por tu ejemplo!!!