viernes, mayo 11, 2007

El tordo

Breve fábula de Esopo, con una sabia lección.


Picoteaba un tordo los granos de un bosquecillo de mirlos, y complacido por el placer de sus pepitas no se decidía a abandonarlo.


Un cazador de pájaros observó que el tordo se acostubraba al lugar y lo cazó.
Viendo el tordo su próximo fin, dijo:

- ¡ Oh desgraciado !, ¡ por el placer de comer, me he privado de la vida !

Moraleja: Nunca te excedas de lo que encuentres placentero, no vaya a ser causa de tu desgracia.

No hay comentarios: