viernes, febrero 16, 2007

Alegoría judía

Cuenta una antigua alegoría judía, que una vez un hombre muy rico fue a pedirle un consejo a un rabino.

El rabino tomó la mano, lo acercó a la ventana y le dijo

- Mira

El rico miró por la ventana a la calle.

El rabino le preguntó:

- ¿Qué ves?

El hombre le respondió:

- Veo gente

El rabino volvió a tomarlo de la mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:

- ¿Qué ves ahora?

El rico le respondió:

- Ahora me veo yo.

- En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio. Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata. Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse solo a sí mismo.

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