lunes, agosto 21, 2006

A cada momento su ocupación

Durante toda mi vida he intentado abarcar lo máximo posible, queriendo hacer más cosas y hacerlas al mismo tiempo. Durante todo este tiempo he estado empecinado en una misión imposible y perjudicial para mi propia salud y mi propia felicidad, pues cuando fracasaba, mi frustración me corroía el alma como un letal ácido.

He tardado mucho tiempo en darme cuenta y en reaccionar. Me las daba de sabio, cuando en realidad era un necio, por no aprender de mis errores durante tanto tiempo.

Vivir el momento, este momento, no significa hacer todo lo que quieres y concentrarlo en este instante. Eso, sin duda alguna, hará encallar tu barco, pues no puedes llevar el timón y recoger las velas al mismo tiempo. Nadie puede hacer varias cosas a la vez. Nadie puede pensar en varias cosas a la vez. Sólo se puede hacer una cosa en un tiempo, y aunque parezca que sí puede hacerse, sólo verás el efecto prestidigitador de un habilidoso de la simultaneidad, expuesto al riesgo de equivocarse en cualquier momento en que su concentración pierda un momento la sincronización, haciendo caer el resto como un castillo de naipes.

Un malabarista parece hacer mover todas las pelotas al mismo tiempo, cuando, en realidad, sólo una pelota está en su mano a cada momento. Su habilidad en la simultaneidad hace el efecto de que todo ocurre al mismo tiempo. Pero no es así, y en un milisegundo en que falle su concentración, hará caer el resto de las pelotas.

Hasta hace un par de semanas creí que podía abarcarlo todo, que era capaz de gestionar varias cosas a la vez. Pero mi último error ya me hizo ver la luz de mis propias limitaciones. Y empecé a ser feliz. Me di cuenta de que las limitaciones están por algo y para algo. Me di cuenta que ser un prestigitador de la simultaneidad no me daba para vivir, ni me lo agradecían. Me obstinaba en agradar a todo el mundo a la vez, cuando en realidad no me estaban prestando atención.

Durante los últimos seis meses de este año me he desvivido por intentar ayudar al mayor número de personas a través del messenger, al mismo tiempo que trabajaba. Mis responsabilidades adquiridas me "obligaban" a ello. Mi deber para con el prójimo, de ayudarle, de guiarles a un camino seguro, se estaba anteponiendo a otros deberes más fundamentales: la familia y el trabajo. Lo sabía, y, a pesar de ello, creí más importante ayudar a personas con problemas, y que no podía ser egoísta conmigo mismo.

Pero mi habilidad con la simultaneidad no daba para tanto, pues llegó un momento en que ni avanzaba en mi trabajo ni tampoco en mi altruista labor. Lo peor de todo, es que además mi trabajo iba a peor, y mi labor se veía además frustrada por que pensaban de mi que no quería hacerles caso. Me sentía impotente ante un barco que se hundía sin remedio. No me daba cuenta que debía primer poner un rumbo seguro antes de intentar salvar las velas, y así salvar todo el barco.

Hace unos meses escribí (tonto de mí por no acordarme), que cada uno tiene un papel de actor en un escenario determinado, y que lo peor para nuestra felicidad es intentar interpretar un papel incorrecto en un escenario incorrecto. Es vano y perjudicial ser padre en la oficina, así como ingeniero en la casa.

Desde estas líneas pido comprensión a todos aquellos que buscan de mí consejo, que ante todo, y sobre todo, he de interpretar mi papel en el momento y lugar adecuados. En las doce horas que paso en el trabajo debo desconectar el messenger y dedicarme a mi trabajo, y, cuando llegue a mi casa, dedicarme a mi familia. Pero no me olvido de vosotros, y estaré ahí siempre para aliviar la carga de vuestras espaldas, de aliviar el dolor de las heridas de vuestra alma, de escucharos y de daros el mejor consejo. Por favor, escribidme a mi correo electrónico, y me ocuparé en el tiempo y en el lugar correctos, y sabré hacer una mejor labor que nos beneficie a todos.

Cada momento tiene su ocupación. Cada momento es como una pequeña caja que debes llenar con una única cosa. Es inútil llenar esa caja con más cosas de las que puede albergar.

No hay comentarios: