Relato corto, de autor desconocido, que nos invita a aprender de todo en la vida, incluso de lo aciago, y sacar provecho de ello.
Se cuenta que un muchacho tímido e introvertido que vivía sólo en su pequeño apartamento, en medio de una gran ciudad. Los únicos animales que había visto eran gatos vagabundos, perros, ocasionalmente, alguna rata, palomas y unos cuantos insectos. Pero un día empezó a preguntarse cómo sería el mundo más allá de su barrio y la curiosidad le llevó caminando varios kilómetros hasta un parque zoológico.
Vio las jirafas con sus largos cuellos, los enormes gorilas e incluso un rinoceronte y una familia de elefantes. Nunca antes había visto aquellos animales. Pero cuando llegó ante la jaula del tigre, exclamó:
- ¡Oh, yo te conozco! Eres un gato, un gato muy grande. Me gustan los gatos.
Y así diciendo, introdujo su mano en la jaula del tigre para acariciarlo. El tigre arañó su mano y el muchacho gritó de dolor. Durante la convalecencia de su herida, cada vez que se acordaba del tigre se sentía indignado. Ni tan sólo podía soportar pensar en aquel enorme gato.
Pero al cabo de un tiempo, echaba tanto de menos el zoo que se decidió a visitarlo de nuevo. Se sintió muy feliz al ver de nuevo los animales, pero simplemente saber que el tigre vivía en aquel lugar le indisponía. Después de un rato deambulando, preguntó a un transeúnte cómo podía librarse de aquellos sentimientos tan negativos en relación con el tigre. El desconocido le respondió:
- Bueno, como es bien sabido, cuando alguien te hiere hay que aprender a perdonar y olvidar.
Al muchacho le pareció una excelente idea. Decidió allí mismo que iba a perdonar y a olvidar y al llegar ante la jaula del tigre, se sentía fenomenal. Dirigiéndose al animal, le dijo:
- Oye gato, te he perdonado, olvidado todo, y me siento espléndidamente.
Lleno de gozo, introdujo la mano en la jaula para acariciar al felino que, ni corto ni perezoso, se la arañó.
Esta vez el muchacho quedó tan afectado que tuvo que acudir a un terapeuta. Le contó que había intentado perdonar y olvidar, pero sin resultados y el terapeuta le propuso probar a perdonar y recordar. Perdonar para liberarse del resentimiento, recordar para aceptar las cosas como son. Le sugirió además que investigase en la biblioteca sobre la naturaleza y los instintos de los tigres. Al día siguiente, el muchacho regresó al zoológico y al llegar frente al tigre, desde una distancia prudencial le dijo:
- ¡Hola tigre! Te perdono. Ahora comprendo que no eres simplemente un gato grande. Pensé que eras algo que no eres. Lo siento. Eres un magnífico tigre y estás enjaulado. No lo olvidaré.
Se cuenta también que esa nueva comprensión y aceptación de la realidad a la que llegó el muchacho a través de la práctica del perdón, le llevó a observar en si mismo la fuerza de una vocación. Siguió el impulso que le encaminaba a la observación del mundo animal y llegó a ser un reconocido investigador que aportó claridad y discernimiento en el área de la biología y los comportamientos instintivos.
Un manantial de sabiduría cuyas frescas aguas revitalizan el espíritu y dan energías para continuar el camino en la vida.
viernes, septiembre 28, 2007
La frase del día
Los placeres son como los alimentos: los más simples son aquellos que menos cansan. Joseph Sanial-Dubay
La frase del día
jueves, septiembre 27, 2007
La gallina de los huevos de oro
Popular fábula de Esopo, cuya moraleja olvidamos a menudo.
Un granjero y su esposa tenían una gallina que ponía un huevo de oro cada día.
Supusieron que la gallina debería contener un gran terrón del oro en su interior, y para tratar de conseguirlo de una sola vez, la mataron. Haciéndolo así pues, encontraron para su sorpresa que la gallina se diferenciaba en nada de sus otras gallinas. El par de ingenuos, esperando llegar a ser ricos de una sola vez, se privaron en adelante del ingreso del cual se habían asegurado día por día.
Moraleja: Nunca destruyas, por ninguna razón, lo que buenamente has adquirido y te está proveyendo de bienestar.
Un granjero y su esposa tenían una gallina que ponía un huevo de oro cada día.
Supusieron que la gallina debería contener un gran terrón del oro en su interior, y para tratar de conseguirlo de una sola vez, la mataron. Haciéndolo así pues, encontraron para su sorpresa que la gallina se diferenciaba en nada de sus otras gallinas. El par de ingenuos, esperando llegar a ser ricos de una sola vez, se privaron en adelante del ingreso del cual se habían asegurado día por día.
Moraleja: Nunca destruyas, por ninguna razón, lo que buenamente has adquirido y te está proveyendo de bienestar.

La frase del día
¿Cómo sería saber que tu siguiente suspiro será el último?. Película “La delgada línea roja”
La frase del día
miércoles, septiembre 26, 2007
Mi frase
El secreto de mi éxito reside en mis errores, y el logro de éste en intentarlo una vez más. Rafael Hernampérez
El halcón
Precioso cuento de autor desconocido que "nos da alas para volar".
Había una vez un rey muy caprichoso que tenia una hija muy hermosa y buena. Quería casarla, aunque puso una condición algo absurda. Estableció que seria elegido aquel hombre que fuera capaz de hacer volar un halcón que desde hace un tiempo estaba posado en una rama, y nadie, absolutamente nadie hasta el presente había logrado hacerlo.
Una cantidad de personajes aparecieron en el palacio y con distintas mañas intentaron que el pájaro volara, sin embargo ninguno lo consiguió.
Cuentan que una mañana el rey se levantó y vio volando al halcón por su jardín.
Su hija ya tenia pretendiente y cuando lo mandó llamar le preguntó como había hecho semejante milagro. Cuando estuvo frente al campesino le dijo:
- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Como lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?
Entre feliz e intimidado, el hombrecito sólo explicó:
- No fue difícil, Su Alteza: sólo corté la rama., entonces el halcón se dio cuenta que tenía alas y simplemente se largó a volar
Moraleja: ¡Nadie sabe de lo que es capaz, hasta que lo intenta!
Había una vez un rey muy caprichoso que tenia una hija muy hermosa y buena. Quería casarla, aunque puso una condición algo absurda. Estableció que seria elegido aquel hombre que fuera capaz de hacer volar un halcón que desde hace un tiempo estaba posado en una rama, y nadie, absolutamente nadie hasta el presente había logrado hacerlo.
Una cantidad de personajes aparecieron en el palacio y con distintas mañas intentaron que el pájaro volara, sin embargo ninguno lo consiguió.
Cuentan que una mañana el rey se levantó y vio volando al halcón por su jardín.
Su hija ya tenia pretendiente y cuando lo mandó llamar le preguntó como había hecho semejante milagro. Cuando estuvo frente al campesino le dijo:
- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Como lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?
Entre feliz e intimidado, el hombrecito sólo explicó:
- No fue difícil, Su Alteza: sólo corté la rama., entonces el halcón se dio cuenta que tenía alas y simplemente se largó a volar
Moraleja: ¡Nadie sabe de lo que es capaz, hasta que lo intenta!
martes, septiembre 25, 2007
La anciana y el recipiente de vino
Preciosa fábula de Esopo, que nos invita a ser vino.
Una anciana encontró un recipiente vacío que había sido llenado con el mejor de los vinos y que aún retenía la fragancia de su antiguo contenido.
Ella insaciablemente lo llevaba su nariz, y acercándolo y alejándolo decía:
-¡Que delicioso aroma¡ ¡Qué maravilloso debió haber sido el vino que dejó en su vasija tan encantador perfume¡
Moraleja: La memoria de todo lo bueno es perdurable.
Una anciana encontró un recipiente vacío que había sido llenado con el mejor de los vinos y que aún retenía la fragancia de su antiguo contenido.
Ella insaciablemente lo llevaba su nariz, y acercándolo y alejándolo decía:
-¡Que delicioso aroma¡ ¡Qué maravilloso debió haber sido el vino que dejó en su vasija tan encantador perfume¡
Moraleja: La memoria de todo lo bueno es perdurable.

La frase del día
El mejor servicio que podemos prestar a los afligidos no es quitarles la carga, sino infundirles la necesaria energía para sobrellevarla. Phillips Brooks
lunes, septiembre 24, 2007
El ladrón y su madre
Preciosa fábula de Esopo que nos habla de un error humano muy común.
Un joven adolescente robó un libro a uno de sus compañeros de escuela y se lo mostró a su madre. Ella no solamente se abstuvo de castigarlo, sino más bien lo estimuló. A la siguiente oportunidad se robó una capa y se la llevó a su madre quien de nuevo lo alabó.
El joven creció y ya adulto fue robando cada vez cosas de más valor hasta que un día fue capturado en el acto, y con las manos atadas fue conducido al cadalso para su ejecución pública.
Su madre lo siguió entre la multitud y se golpeaba violentamente su pecho de tristeza. Al verla el ladrón dijo:
-Deseo decirle algo a mi madre en su oído.
Ella acercó su oído a él, y éste rápidamente mordió su oreja cortándosela. Su madre le reclamó que era un hijo desnaturalizado, a lo que él replicó:
-¡Ah! Si me hubieras reprendido en mi primer robo del libro aquel, nunca hubiera llegado a esto y ser condenado a una ingrata muerte.
Moraleja: Al nuevo árbol se le endereza tierno para que crezca derecho.
Un joven adolescente robó un libro a uno de sus compañeros de escuela y se lo mostró a su madre. Ella no solamente se abstuvo de castigarlo, sino más bien lo estimuló. A la siguiente oportunidad se robó una capa y se la llevó a su madre quien de nuevo lo alabó.
El joven creció y ya adulto fue robando cada vez cosas de más valor hasta que un día fue capturado en el acto, y con las manos atadas fue conducido al cadalso para su ejecución pública.
Su madre lo siguió entre la multitud y se golpeaba violentamente su pecho de tristeza. Al verla el ladrón dijo:
-Deseo decirle algo a mi madre en su oído.
Ella acercó su oído a él, y éste rápidamente mordió su oreja cortándosela. Su madre le reclamó que era un hijo desnaturalizado, a lo que él replicó:
-¡Ah! Si me hubieras reprendido en mi primer robo del libro aquel, nunca hubiera llegado a esto y ser condenado a una ingrata muerte.
Moraleja: Al nuevo árbol se le endereza tierno para que crezca derecho.

La frase del día
La frase del día
viernes, septiembre 21, 2007
Mi frase
Resulta curioso comprobar que aquellos que se quejan de no tener tiempo son los mismos que lo desperdician. Rafael Hernampérez
El padre y sus dos hijas
Fábula de Esopo, que nos pone en una situación común.
Un padre tenía dos hijas. Una casó con un hortelano y la otra con un fabricante de ladrillos. Al cabo de un tiempo fue a visitar a la casada con el hortelano, y le preguntó sobre su situación. Ella dijo:
-Todo está de maravilla conmigo, pero sí tengo un deseo especial: que llueva todos los días con abundancia para que así las plantas tengan siempre suficiente agua.
Pocos días después visitó a su otra hija, también preguntándole sobre su estado. Y ella le dijo:
-No tengo quejas, solamente un deseo especial: que los días se mantengan secos, sin lluvia, con sol brillante, para que así los ladrillos sequen y endurezcan muy bien.
El padre meditó: si una desea lluvia, y la otra tiempo seco, ¿a cual de las dos le adjunto mis deseos?
Moraleja: No trates nunca de complacer y quedar bien con todo el mundo. Te será imposible.
Un padre tenía dos hijas. Una casó con un hortelano y la otra con un fabricante de ladrillos. Al cabo de un tiempo fue a visitar a la casada con el hortelano, y le preguntó sobre su situación. Ella dijo:
-Todo está de maravilla conmigo, pero sí tengo un deseo especial: que llueva todos los días con abundancia para que así las plantas tengan siempre suficiente agua.
Pocos días después visitó a su otra hija, también preguntándole sobre su estado. Y ella le dijo:
-No tengo quejas, solamente un deseo especial: que los días se mantengan secos, sin lluvia, con sol brillante, para que así los ladrillos sequen y endurezcan muy bien.
El padre meditó: si una desea lluvia, y la otra tiempo seco, ¿a cual de las dos le adjunto mis deseos?
Moraleja: No trates nunca de complacer y quedar bien con todo el mundo. Te será imposible.
La frase del día
jueves, septiembre 20, 2007
Mi frase
No te aflijas por lo que dejó de ser. Regocíjate por lo que una vez fue y te hizo feliz. Rafael Hernampérez
La lecherita
Popular e inolvidable fábula de Esopo, que nos recuerda el riesgo de una excesiva ilusión.
La hija de un granjero llevaba un recipiente lleno de leche a vender al pueblo, y empezó a hacer planes futuros:
-Cuando venda esta leche, compraré trescientos huevos. Los huevos, descartando los que no nazcan, me darán al menos doscientos pollos. Los pollos estarán listos para mercadearlos cuando los precios de ellos estén en lo más alto, de modo que para fin de año tendré suficiente dinero para comprarme el mejor vestido para asistir a las fiestas donde todos los muchachos me pretenderán, y yo los valoraré uno a uno.-
Pero en ese momento tropezó con una piedra, cayendo junto con la vasija de leche al suelo, regando su contenido. Y así todos sus planes acabaron en un instante.
Moraleja: No te ilusiones con lo que aún no tienes.
La hija de un granjero llevaba un recipiente lleno de leche a vender al pueblo, y empezó a hacer planes futuros:
-Cuando venda esta leche, compraré trescientos huevos. Los huevos, descartando los que no nazcan, me darán al menos doscientos pollos. Los pollos estarán listos para mercadearlos cuando los precios de ellos estén en lo más alto, de modo que para fin de año tendré suficiente dinero para comprarme el mejor vestido para asistir a las fiestas donde todos los muchachos me pretenderán, y yo los valoraré uno a uno.-
Pero en ese momento tropezó con una piedra, cayendo junto con la vasija de leche al suelo, regando su contenido. Y así todos sus planes acabaron en un instante.
Moraleja: No te ilusiones con lo que aún no tienes.
La frase del día
La frase del día
miércoles, septiembre 19, 2007
Para ser feliz
Para ser feliz...
... vive el momento presente. Vive el aquí y el ahora. Olvida el pasado y no te obsesiones por el futuro.
... piensa más en ti mismo, ámate a ti mismo y haz las cosas por ti mismo. Si no empiezas por ti, no podrás seguir por los demás.
... busca y procura paz allá donde te encuentres.
... no creas que los demás son mejores o tienen más que tú. Cuanto te vistas sus ropas seguro que serías más infeliz que ahora.
... no pongas intereses. Todo tendrá más rentabilidad, y lo que importa al fin y al cabo es que haya beneficio para todos, no cuánto beneficio para ti.
... perdona. No te eches a la espalda tan pesada carga, ya hay que andar ligero en el camino de la vida.
... no tengas nada ni desees nada. Al fin y al cabo, a la tumba éso es lo que te llevarás: nada.
... sé humilde. ¿A quién le importa que seas algo importante o que tengas algo importante? En verdad que sólo le importará a los que quieran aprovecharse de ti.
... no seas competitivo. La vida no es una carrera que haya que ganar. Haz las cosas porque te gustan.
... ama y disfruta de lo que hagas. Si no te gusta, ámalo y disfrútalo.
... acepta lo que la providencia nos da cada día. No luches contra lo inevitable, ni te rasgues las vestiduras por lo ocurrido.
... encuentra el lado bueno de las cosas. Las mayores sorpresas las encontrarás en las mayores desgracias.
... levántate y anda. Llorar en el suelo no soluciona nada, te hace perder tiempo y, posiblemente, empeore las cosas.
... no te preocupes: ocúpate.
... no te obsesiones por agradar a los demás ni por la opinión de los demás hacia ti. Siempre habrá ingratos que arrojarán a la basura el alimento que les dés.
... piensa con el corazón y siente con el cerebro.
... no limites nada, ni te excuses en el destino. La única limitación está en ti.
... sueña tu vida, y vive tus sueños.
... sé agradecido. Todo se lo debes incluso a los seres más insignificantes que se cruzan en tu camino.
... sé como un niño.
Rafael Hernampérez
... vive el momento presente. Vive el aquí y el ahora. Olvida el pasado y no te obsesiones por el futuro.
... piensa más en ti mismo, ámate a ti mismo y haz las cosas por ti mismo. Si no empiezas por ti, no podrás seguir por los demás.
... busca y procura paz allá donde te encuentres.
... no creas que los demás son mejores o tienen más que tú. Cuanto te vistas sus ropas seguro que serías más infeliz que ahora.
... no pongas intereses. Todo tendrá más rentabilidad, y lo que importa al fin y al cabo es que haya beneficio para todos, no cuánto beneficio para ti.
... perdona. No te eches a la espalda tan pesada carga, ya hay que andar ligero en el camino de la vida.
... no tengas nada ni desees nada. Al fin y al cabo, a la tumba éso es lo que te llevarás: nada.
... sé humilde. ¿A quién le importa que seas algo importante o que tengas algo importante? En verdad que sólo le importará a los que quieran aprovecharse de ti.
... no seas competitivo. La vida no es una carrera que haya que ganar. Haz las cosas porque te gustan.
... ama y disfruta de lo que hagas. Si no te gusta, ámalo y disfrútalo.
... acepta lo que la providencia nos da cada día. No luches contra lo inevitable, ni te rasgues las vestiduras por lo ocurrido.
... encuentra el lado bueno de las cosas. Las mayores sorpresas las encontrarás en las mayores desgracias.
... levántate y anda. Llorar en el suelo no soluciona nada, te hace perder tiempo y, posiblemente, empeore las cosas.
... no te preocupes: ocúpate.
... no te obsesiones por agradar a los demás ni por la opinión de los demás hacia ti. Siempre habrá ingratos que arrojarán a la basura el alimento que les dés.
... piensa con el corazón y siente con el cerebro.
... no limites nada, ni te excuses en el destino. La única limitación está en ti.
... sueña tu vida, y vive tus sueños.
... sé agradecido. Todo se lo debes incluso a los seres más insignificantes que se cruzan en tu camino.
... sé como un niño.
Rafael Hernampérez
La puerta negra
Precioso cuento de autor desconocido, que nos invita a la reflexión sobre nuestras acciones ante lo desconocido.
Érase una vez en el país de las mil y una noches...
En este país había un rey que era muy polémico por sus acciones, tomaba a los prisioneros de guerra y los llevaba hacia una enorme sala. Los prisioneros eran colocados en grandes hileras en el centro de la sala y el rey gritaba diciéndoles:
- Les voy a dar una oportunidad, miren el rincón del lado derecho de la sala.
Al hacer esto, los prisioneros veían a algunos soldados armados con arcos y flechas, listos para cualquier acción.
- Ahora, continuaba el rey, miren hacia el rincón del lado izquierdo.
Al hacer esto, todos los prisioneros notaban que había una horrible y grotesca puerta negra, de aspecto dantesco, cráneos humanos servían como decoración y el picaporte para abrirla era la mano de un cadáver. En verdad, algo verdaderamente horrible sólo de imaginar, mucho más para ver.
El rey se colocaba en el centro de la sala y gritaba:
- Ahora escojan: ¿qué es lo que ustedes quieren: morir clavados por las flechas o abrir rápidamente aquella puerta negra mientras los dejo encerrados allí? Ahora decidan, tienen libre albedrío, escojan.
Todos los prisioneros tenían el mismo comportamiento: a la hora de tomar la decisión, ellos llegaban cerca de la horrorosa puerta negra de más de cuatro metros de altura, miraban los cadáveres, la sangre humana y los esqueletos con leyendas escritas del tipo:
- Viva la muerte - y decidían:
- Prefiero morir atravesado por las fechas.
Uno a uno, todos actuaban de la misma forma, miraban la puerta negra y a los arqueros de la muerte y decían al rey:
- Prefiero ser atravesado por flechas a abrir esa puerta y quedarme encerrado.
Millares optaron por lo que estaban viendo: la muerte por las flechas.
Un día, la guerra terminó. Pasado el tiempo, uno de los soldados del "pelotón de flechas" estaba barriendo la enorme sala cuando apareció el rey. El soldado con toda reverencia y un poco temeroso, preguntó:
- Sabes, gran rey, yo siempre tuve una curiosidad, no se enfade con mi pregunta, pero, ¿qué es lo que hay detrás de aquella puerta negra?
El rey respondió:
- Pues bien, ve y abre esa puerta negra.
El soldado, temeroso, abrió cautelosamente la puerta y sintió un rayo puro de sol besar el suelo de la enorme sala, abrió un poco más la puerta y más luz y un delicioso aroma a verde llenaron el lugar.
El soldado notó que la puerta negra daba hacia un campo que apuntaba a un gran camino. Fue ahí que el soldado se dio cuenta de que la puerta negra llevaba hacia la libertad.
Reflexión
Todos tenemos una puerta negra dentro de nuestra mente. Para algunos la puerta negra es el miedo a lo desconocido, para otros es una persona difícil. Tal vez para otros es una frustración, ya sea miedo a relacionarse o miedo a ser rechazado, miedo a innovar o miedo a cambiar, miedo a volar más alto.
Para algunos la puerta negra es la inseguridad porque la falta de preparación lo atemoriza, o una traba imaginaria que la inseguridad de la vida fabricó durante su educación o su crianza.
Pero si bien puedes perder, también puedes ganar. Si das un paso más allá del miedo, vas a encontrar un rayo de sol entrando en tu vida.
Abre esa puerta negra y deja que el sol te inunde.
Érase una vez en el país de las mil y una noches...
En este país había un rey que era muy polémico por sus acciones, tomaba a los prisioneros de guerra y los llevaba hacia una enorme sala. Los prisioneros eran colocados en grandes hileras en el centro de la sala y el rey gritaba diciéndoles:
- Les voy a dar una oportunidad, miren el rincón del lado derecho de la sala.
Al hacer esto, los prisioneros veían a algunos soldados armados con arcos y flechas, listos para cualquier acción.
- Ahora, continuaba el rey, miren hacia el rincón del lado izquierdo.
Al hacer esto, todos los prisioneros notaban que había una horrible y grotesca puerta negra, de aspecto dantesco, cráneos humanos servían como decoración y el picaporte para abrirla era la mano de un cadáver. En verdad, algo verdaderamente horrible sólo de imaginar, mucho más para ver.
El rey se colocaba en el centro de la sala y gritaba:
- Ahora escojan: ¿qué es lo que ustedes quieren: morir clavados por las flechas o abrir rápidamente aquella puerta negra mientras los dejo encerrados allí? Ahora decidan, tienen libre albedrío, escojan.
Todos los prisioneros tenían el mismo comportamiento: a la hora de tomar la decisión, ellos llegaban cerca de la horrorosa puerta negra de más de cuatro metros de altura, miraban los cadáveres, la sangre humana y los esqueletos con leyendas escritas del tipo:
- Viva la muerte - y decidían:
- Prefiero morir atravesado por las fechas.
Uno a uno, todos actuaban de la misma forma, miraban la puerta negra y a los arqueros de la muerte y decían al rey:
- Prefiero ser atravesado por flechas a abrir esa puerta y quedarme encerrado.
Millares optaron por lo que estaban viendo: la muerte por las flechas.
Un día, la guerra terminó. Pasado el tiempo, uno de los soldados del "pelotón de flechas" estaba barriendo la enorme sala cuando apareció el rey. El soldado con toda reverencia y un poco temeroso, preguntó:
- Sabes, gran rey, yo siempre tuve una curiosidad, no se enfade con mi pregunta, pero, ¿qué es lo que hay detrás de aquella puerta negra?
El rey respondió:
- Pues bien, ve y abre esa puerta negra.
El soldado, temeroso, abrió cautelosamente la puerta y sintió un rayo puro de sol besar el suelo de la enorme sala, abrió un poco más la puerta y más luz y un delicioso aroma a verde llenaron el lugar.
El soldado notó que la puerta negra daba hacia un campo que apuntaba a un gran camino. Fue ahí que el soldado se dio cuenta de que la puerta negra llevaba hacia la libertad.
Reflexión
Todos tenemos una puerta negra dentro de nuestra mente. Para algunos la puerta negra es el miedo a lo desconocido, para otros es una persona difícil. Tal vez para otros es una frustración, ya sea miedo a relacionarse o miedo a ser rechazado, miedo a innovar o miedo a cambiar, miedo a volar más alto.
Para algunos la puerta negra es la inseguridad porque la falta de preparación lo atemoriza, o una traba imaginaria que la inseguridad de la vida fabricó durante su educación o su crianza.
Pero si bien puedes perder, también puedes ganar. Si das un paso más allá del miedo, vas a encontrar un rayo de sol entrando en tu vida.
Abre esa puerta negra y deja que el sol te inunde.
La frase del día
martes, septiembre 18, 2007
Androcles y el león
Preciosa fábula de Esopo, con una moraleja inolvidable.
Un esclavo llamado Androcles tuvo la oportunidad de escapar un día y corrió hacia la foresta.
Y mientras caminaba sin rumbo llegó a donde yacía un león, que gimiendo le suplicó:
-Por favor te ruego que me ayudes, pues tropecé con un espino y una púa se me enterró en la garra y me tiene sangrando y adolorido.
Androcles lo examinó y gentilmente extrajo la espina, lavó y curó la herida.El león lo invitó a su cueva donde compartía con él el alimento.
Pero días después, Androcles y el león fueron encontrados por sus buscadores.Llevado Androcles al emperador fue condenado al redondel a luchar contra los leones.
Una vez en la arena, fue suelto un león, y éste empezó a rugir y buscar el asalto a su víctima. Pero a medida que se le acercó reconoció a su benefactor y se lanzó sobre él pero para lamerlo cariñosamente y posarse en su regazo como una fiel mascota. Sorprendido el emperador por lo sucedido, supo al final la historia y perdonó al esclavo y liberó en la foresta al león.
Moraleja: Los buenos actos siempre son recompensados.
Un esclavo llamado Androcles tuvo la oportunidad de escapar un día y corrió hacia la foresta.
Y mientras caminaba sin rumbo llegó a donde yacía un león, que gimiendo le suplicó:
-Por favor te ruego que me ayudes, pues tropecé con un espino y una púa se me enterró en la garra y me tiene sangrando y adolorido.
Androcles lo examinó y gentilmente extrajo la espina, lavó y curó la herida.El león lo invitó a su cueva donde compartía con él el alimento.
Pero días después, Androcles y el león fueron encontrados por sus buscadores.Llevado Androcles al emperador fue condenado al redondel a luchar contra los leones.
Una vez en la arena, fue suelto un león, y éste empezó a rugir y buscar el asalto a su víctima. Pero a medida que se le acercó reconoció a su benefactor y se lanzó sobre él pero para lamerlo cariñosamente y posarse en su regazo como una fiel mascota. Sorprendido el emperador por lo sucedido, supo al final la historia y perdonó al esclavo y liberó en la foresta al león.
Moraleja: Los buenos actos siempre son recompensados.

La frase del día
Ni tú ni nadie va a pegar tan fuerte como la vida, pero no importa lo duro que golpees, importa lo fuerte que puedes ser golpeado y continuar hacia adelante. Película "Rocky VI"
La frase del día
- ¿Por qué tengo que escoger entre salvar esta ciudad o redimir a mi pueblo?
- Porque un hombre tiene que escoger – respondió el ángel –. En esto reside su fuerza: en el poder de sus decisiones
- Es una elección difícil: exige aceptar la muerte de un pueblo para salvar a otro.
- Más difícil aún es definir un camino para sí mismo. Quien no hace una elección, muere a los ojos del Señor, aunque continúe respirando y caminando por las calles.
Paulo Coelho. La quinta montaña
- Porque un hombre tiene que escoger – respondió el ángel –. En esto reside su fuerza: en el poder de sus decisiones
- Es una elección difícil: exige aceptar la muerte de un pueblo para salvar a otro.
- Más difícil aún es definir un camino para sí mismo. Quien no hace una elección, muere a los ojos del Señor, aunque continúe respirando y caminando por las calles.
Paulo Coelho. La quinta montaña

La frase del día
lunes, septiembre 17, 2007
El ciervo enfermo y sus visitantes
Triste fábula de Esopo, con una moraleja que todos conocemos.
Yacía un ciervo enfermo en una esquina de su terreno de pastos.
Llegaron entonces sus amigos en gran número a preguntar por su salud, y mientras hablaban, cada visitante mordisqueaba parte del pasto del ciervo.
Al final, el pobre ciervo murió, no por su enfermedad sino porque no ya no tenía de donde comer.
Moraleja: Más vale estar solo que mal acompañado.
Yacía un ciervo enfermo en una esquina de su terreno de pastos.
Llegaron entonces sus amigos en gran número a preguntar por su salud, y mientras hablaban, cada visitante mordisqueaba parte del pasto del ciervo.
Al final, el pobre ciervo murió, no por su enfermedad sino porque no ya no tenía de donde comer.
Moraleja: Más vale estar solo que mal acompañado.

La frase del día
viernes, septiembre 14, 2007
Mi frase
¿Quieres ser rico de verdad? Administra cada segundo de tu vida como si fuera una moneda de oro. Rafael Hernampérez
El lobo con piel de oveja
Fábula de Esopo con una moraleja a tener en cuenta.
Pensó un día un lobo cambiar su apariencia para así facilitar la obtención de su comida. Se metió entonces en una piel de oveja y se fue a pastar con el rebaño, despistando totalmente al pastor.
Al atardecer, para su protección, fue llevado junto con todo el rebaño a un encierro, quedando la puerta asegurada.
Pero en la noche, buscando el pastor su provisión de carne para el día siguiente, tomó al lobo creyendo que era un cordero y lo sacrificó al instante.
Moraleja: Según hagamos el engaño, así recibiremos el daño.
Pensó un día un lobo cambiar su apariencia para así facilitar la obtención de su comida. Se metió entonces en una piel de oveja y se fue a pastar con el rebaño, despistando totalmente al pastor.
Al atardecer, para su protección, fue llevado junto con todo el rebaño a un encierro, quedando la puerta asegurada.
Pero en la noche, buscando el pastor su provisión de carne para el día siguiente, tomó al lobo creyendo que era un cordero y lo sacrificó al instante.
Moraleja: Según hagamos el engaño, así recibiremos el daño.

La frase del día
La frase del día
jueves, septiembre 13, 2007
El agricultor de maíz
Adaptación libre de un relato de James Bender
Se cuenta que existió un agricultor que cultivaba maíz y que año tras año ganaba el concurso de su región al mejor producto. Ese premio levantó gran curiosidad y fueron muchos los que quisieron saber el secreto detrás de esas excelentes cosechas.
Un día, en una entrevista con un famoso periodista, el agricultor confesó que su éxito se debía a que compartía con los vecinos sus mejores semillas y también sus continuos aprendizajes sobre el cultivo del maíz.
Pero esa respuesta dejó lleno de perplejidad al periodista quién preguntó:
- ¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz y sus conocimientos con sus vecinos, si ellos también compiten en el mismo concurso año tras año?
- Verá usted, dijo el agricultor: El viento lleva el polen del maíz maduro, de un sembrado a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen maíz, necesito ayudar a que mi vecino también lo haga. Por eso, comparto mis mejores semillas, intento atender mi sembrado lo mejor que sé y trato de aprender cada día, de mis experiencias y de las de otros agricultores, nuevas y mejores formas de cultivar y cosechar.
Se cuenta que existió un agricultor que cultivaba maíz y que año tras año ganaba el concurso de su región al mejor producto. Ese premio levantó gran curiosidad y fueron muchos los que quisieron saber el secreto detrás de esas excelentes cosechas.
Un día, en una entrevista con un famoso periodista, el agricultor confesó que su éxito se debía a que compartía con los vecinos sus mejores semillas y también sus continuos aprendizajes sobre el cultivo del maíz.
Pero esa respuesta dejó lleno de perplejidad al periodista quién preguntó:
- ¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz y sus conocimientos con sus vecinos, si ellos también compiten en el mismo concurso año tras año?
- Verá usted, dijo el agricultor: El viento lleva el polen del maíz maduro, de un sembrado a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen maíz, necesito ayudar a que mi vecino también lo haga. Por eso, comparto mis mejores semillas, intento atender mi sembrado lo mejor que sé y trato de aprender cada día, de mis experiencias y de las de otros agricultores, nuevas y mejores formas de cultivar y cosechar.
Frases sobre el tiempo
Escoger el propio tiempo es ganar tiempo. Sir Francis Bacon
El tiempo de la reflexión es una economía de tiempo. Publio Siro
No hubo tiempo alguno en que no hubiese tiempo. San Agustín
El instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro. Aristóteles
El tiempo es la imagen de la eternidad en movimiento. Platón
Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches. Benjamin Franklin
Malgasté mi tiempo, ahora el tiempo me malgasta a mí. William Shakespeare
Vosotros, los europeos, tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo. Proverbio africano
No es el tiempo lo que se os da, sino el instante. Con un instante dado, a nosotros nos corresponde hacer el tiempo. Georges Poulet
El tiempo es el ángel del hombre. Johann Christoph Friedrich von Schiller
El tiempo es la sustancia de la que estoy hecho. Jorge Luis Borges
El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas. Pierre Corneille
Mañana es sólo un adverbio de tiempo. Joan Manuel Serrat
Sólo falta el tiempo a quien no sabe aprovecharlo. Gaspar Melchor de Jovellanos
El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto. Charles Chaplin
Hablamos de matar el tiempo como si no fuera el tiempo el que nos mata a nosotros. Alphonse Allais
Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado el tiempo en que se pudo. Marie von Ebner-Eschenbach
El tiempo es oro. Edward George Bulwer-Lytton
Hay personas que no saben perder su tiempo completamente solas. Son el azote de las personas ocupadas. Louis de Bonald
El tiempo es el único capital de las personas que no tiene más que su inteligencia por fortuna. Honoré de Balzac
Hay que perder la mitad del tiempo, para poder emplear la otra mitad. Anónimo
Los que emplean mal su tiempo son los primeros en quejarse de su brevedad. Jean de la Bruyere
No es el tiempo el que nos falta. Somos nosotros quienes le faltamos a él. Paul Claudel
Sin el tiempo, esa invención de Satanás, el mundo perdería la angustia de la espera y el consuelo de la esperanza. Antonio Machado
Lo único que realmente nos pertenece es el tiempo: incluso aquel que no tiene otra cosa cuenta con eso. Baltasar Gracián
Afortunado es el hombre que tiene tiempo para esperar. Pedro Calderón de la Barca
Hay ladrones a los que no se castiga, pero que roban lo más preciado: el tiempo. Napoleón I
No hay nada hecho por la mano del hombre que tarde o temprano el tiempo no destruya. Marco Tulio Cicerón
El tictac de los relojes parece un ratón que roe el tiempo. Alphonse Allais
No se puede olvidar el tiempo más que sirviéndose de él. Charles Baudelaire
Un joven en años puede ser viejo en horas, si no ha perdido el tiempo. Sir Francis Bacon
El tiempo que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses. Proverbio japonés
Hay personas que no saben perder su tiempo solas y se convierten en el flagelo de las personas que trabajan. Jules Renard
El tiempo no es sino la corriente en la que estoy pescando. Henry David Thoreau
El tiempo es la medida de los negocios, como el dinero lo es de las mercancías. Sir Francis Bacon
El tiempo es como un río que arrastra rápidamente todo lo que nace. Marco Aurelio
Coged las rosas mientras podáis
veloz el tiempo vuela.
La misma flor que hoy admiráis,
mañana estará muerta...
Walt Whitman
Tiempo: lo que los hombres siempre tratan de matar, pero acaba por matarlos. Herbert Spencer
No malgastes tu tiempo, pues de esa materia está formada la vida. Benjamin Franklin
Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades. Miguel de Cervantes Saavedra
Se dice que el tiempo es un gran maestro; lo malo es que va matando a sus discípulos. Hector Berlioz
No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro. Jean Paul Sartre
Agua pasada no mueve molinos. Refrán
No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto. Albert Einstein
El porvenir es un lugar cómodo para colocar los sueños. Anatole France
El tiempo de la reflexión es una economía de tiempo. Publio Siro
No hubo tiempo alguno en que no hubiese tiempo. San Agustín
El instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro. Aristóteles
El tiempo es la imagen de la eternidad en movimiento. Platón
Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches. Benjamin Franklin
Malgasté mi tiempo, ahora el tiempo me malgasta a mí. William Shakespeare
Vosotros, los europeos, tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo. Proverbio africano
No es el tiempo lo que se os da, sino el instante. Con un instante dado, a nosotros nos corresponde hacer el tiempo. Georges Poulet
El tiempo es el ángel del hombre. Johann Christoph Friedrich von Schiller
El tiempo es la sustancia de la que estoy hecho. Jorge Luis Borges
El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas. Pierre Corneille
Mañana es sólo un adverbio de tiempo. Joan Manuel Serrat
Sólo falta el tiempo a quien no sabe aprovecharlo. Gaspar Melchor de Jovellanos
El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto. Charles Chaplin
Hablamos de matar el tiempo como si no fuera el tiempo el que nos mata a nosotros. Alphonse Allais
Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado el tiempo en que se pudo. Marie von Ebner-Eschenbach
El tiempo es oro. Edward George Bulwer-Lytton
Hay personas que no saben perder su tiempo completamente solas. Son el azote de las personas ocupadas. Louis de Bonald
El tiempo es el único capital de las personas que no tiene más que su inteligencia por fortuna. Honoré de Balzac
Hay que perder la mitad del tiempo, para poder emplear la otra mitad. Anónimo
Los que emplean mal su tiempo son los primeros en quejarse de su brevedad. Jean de la Bruyere
No es el tiempo el que nos falta. Somos nosotros quienes le faltamos a él. Paul Claudel
Sin el tiempo, esa invención de Satanás, el mundo perdería la angustia de la espera y el consuelo de la esperanza. Antonio Machado
Lo único que realmente nos pertenece es el tiempo: incluso aquel que no tiene otra cosa cuenta con eso. Baltasar Gracián
Afortunado es el hombre que tiene tiempo para esperar. Pedro Calderón de la Barca
Hay ladrones a los que no se castiga, pero que roban lo más preciado: el tiempo. Napoleón I
No hay nada hecho por la mano del hombre que tarde o temprano el tiempo no destruya. Marco Tulio Cicerón
El tictac de los relojes parece un ratón que roe el tiempo. Alphonse Allais
No se puede olvidar el tiempo más que sirviéndose de él. Charles Baudelaire
Un joven en años puede ser viejo en horas, si no ha perdido el tiempo. Sir Francis Bacon
El tiempo que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses. Proverbio japonés
Hay personas que no saben perder su tiempo solas y se convierten en el flagelo de las personas que trabajan. Jules Renard
El tiempo no es sino la corriente en la que estoy pescando. Henry David Thoreau
El tiempo es la medida de los negocios, como el dinero lo es de las mercancías. Sir Francis Bacon
El tiempo es como un río que arrastra rápidamente todo lo que nace. Marco Aurelio
Coged las rosas mientras podáis
veloz el tiempo vuela.
La misma flor que hoy admiráis,
mañana estará muerta...
Walt Whitman
Tiempo: lo que los hombres siempre tratan de matar, pero acaba por matarlos. Herbert Spencer
No malgastes tu tiempo, pues de esa materia está formada la vida. Benjamin Franklin
Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades. Miguel de Cervantes Saavedra
Se dice que el tiempo es un gran maestro; lo malo es que va matando a sus discípulos. Hector Berlioz
No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro. Jean Paul Sartre
Agua pasada no mueve molinos. Refrán
No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto. Albert Einstein
El porvenir es un lugar cómodo para colocar los sueños. Anatole France
miércoles, septiembre 12, 2007
Mi frase
Mala costumbre dejar encendidas las luces tras de ti, y no encenderlas delante de ti. Rafael Hernampérez
El niño ciego y su madre
Divertida fábula de Esopo con un mensaje de advertencia.
Un niño ciego de nacimiento, dijo una vez a su madre:
- ¡Yo estoy seguro de que puedo ver!
Y con el deseo de probarle a él su error, su madre puso delante de él unos granos de aromoso incienso y le preguntó:
- ¿Qué es eso?
El niño contestó:
- Una piedra.
A lo que su madre exclamó:
- Oh mi hijo, temo que no sólo estás ciego, sino que tampoco tienes olfato.
Moraleja: No nos engañemos creyendo que nuestras ilusiones son realidades, pues podríamos luego encontrar que nuestra situación era peor de lo supuesto.
Un niño ciego de nacimiento, dijo una vez a su madre:
- ¡Yo estoy seguro de que puedo ver!
Y con el deseo de probarle a él su error, su madre puso delante de él unos granos de aromoso incienso y le preguntó:
- ¿Qué es eso?
El niño contestó:
- Una piedra.
A lo que su madre exclamó:
- Oh mi hijo, temo que no sólo estás ciego, sino que tampoco tienes olfato.
Moraleja: No nos engañemos creyendo que nuestras ilusiones son realidades, pues podríamos luego encontrar que nuestra situación era peor de lo supuesto.

La frase del día
La frase del día
martes, septiembre 11, 2007
Mi frase
Siempre especulamos sobre lo que podía haber sido, y olvidamos fácilmente lo que fue. Rafael Hernampérez
El joven pastor anunciando al lobo
Popular fábula de Esopo, que nos recuerda que la verdad es la más hermosa de las virtudes.
Un joven pastor, que cuidaba un rebaño de ovejas cerca de una villa, alarmó a los habitantes tres o cuatro veces gritando
-¡El lobo, el lobo!
Pero cuando los vecinos llegaban a ayudarle, se reía viendo sus preocupaciones. Mas el lobo, un día de tantos, sí llegó de verdad. El joven pastor, ahora alarmado él mismo, gritaba lleno de terror:
- Por favor, vengan y ayúdenme; el lobo está matando a las ovejas.
Pero ya nadie puso atención a sus gritos, y mucho menos pensar en acudir a auxiliarlo. Y el lobo, viendo que no había razón para temer mal alguno, hirió y destrozó a su antojo todo el rebaño.
Moraleja: Al mentiroso nunca se le cree, aun cuando diga la verdad.
Un joven pastor, que cuidaba un rebaño de ovejas cerca de una villa, alarmó a los habitantes tres o cuatro veces gritando
-¡El lobo, el lobo!
Pero cuando los vecinos llegaban a ayudarle, se reía viendo sus preocupaciones. Mas el lobo, un día de tantos, sí llegó de verdad. El joven pastor, ahora alarmado él mismo, gritaba lleno de terror:
- Por favor, vengan y ayúdenme; el lobo está matando a las ovejas.
Pero ya nadie puso atención a sus gritos, y mucho menos pensar en acudir a auxiliarlo. Y el lobo, viendo que no había razón para temer mal alguno, hirió y destrozó a su antojo todo el rebaño.
Moraleja: Al mentiroso nunca se le cree, aun cuando diga la verdad.

La frase del día
La frase del día
La frase del día
lunes, septiembre 10, 2007
La mujer intratable
Divertida fábula de Esopo, que nos invita a parar a reflexionar sobre las pequeñas pistas que nos deja la vida, y que a menudo pasamos por alto.
Tenía un hombre una esposa siempre malhumorada con todas las gentes de su casa. Queriendo saber si sería de igual humor con los criados de su padre, la envió a casa de éste con un pretexto cualquiera.
De regreso después de unos días, le preguntó el marido cómo la habían tratado los criados en casa de su padre, y ella respondió:
-Los pastores y los boyeros sólo me miraban de reojo.
-Pues si tan mal te miraban, los que salen con los rebaños al despuntar el día y no vuelven hasta el empezar la noche, ¿cómo te mirarían todos aquellos con quienes pasabas el día entero?
Moraleja: Pequeños signos nos señalan grandes cosas, y débiles luces nos muestran secretos ocultos.
Tenía un hombre una esposa siempre malhumorada con todas las gentes de su casa. Queriendo saber si sería de igual humor con los criados de su padre, la envió a casa de éste con un pretexto cualquiera.
De regreso después de unos días, le preguntó el marido cómo la habían tratado los criados en casa de su padre, y ella respondió:
-Los pastores y los boyeros sólo me miraban de reojo.
-Pues si tan mal te miraban, los que salen con los rebaños al despuntar el día y no vuelven hasta el empezar la noche, ¿cómo te mirarían todos aquellos con quienes pasabas el día entero?
Moraleja: Pequeños signos nos señalan grandes cosas, y débiles luces nos muestran secretos ocultos.

La frase del día
jueves, septiembre 06, 2007
Mi frase
Vemos al mundo como nos vemos a nosotros mismos. Creamos el mundo a nuestra imagen y semejanza. Rafael Hernampérez
Zeus y la mona madre
Brillante fábula de Esopo que nos enseña a valorar lo propio y no lo ajeno.
Hizo Zeus una proclama a todos los animales prometiendo una recompensa a quien su hijo sea juzgado como el más guapo.
Vino entonces la señora mona junto con los demás animales y presentó, con toda la ternura de madre, un monito con nariz chata, sin pelo, y enfermizo, como su candidato para ganar el premio.
Una gran risa fue el saludo general en su presentación. Y ella orgullosamente dijo:
-Yo no sé si Zeus pondrá su premio sobre mi hijo, pero sí sé muy bien, de que al menos en mis ojos, los de su madre, él es el más querido, el más guapo y bello de todos.
Moraleja: Debemos estar siempre orgullosos de lo que amamos, y no tener pena en publicarlo.
Hizo Zeus una proclama a todos los animales prometiendo una recompensa a quien su hijo sea juzgado como el más guapo.
Vino entonces la señora mona junto con los demás animales y presentó, con toda la ternura de madre, un monito con nariz chata, sin pelo, y enfermizo, como su candidato para ganar el premio.
Una gran risa fue el saludo general en su presentación. Y ella orgullosamente dijo:
-Yo no sé si Zeus pondrá su premio sobre mi hijo, pero sí sé muy bien, de que al menos en mis ojos, los de su madre, él es el más querido, el más guapo y bello de todos.
Moraleja: Debemos estar siempre orgullosos de lo que amamos, y no tener pena en publicarlo.

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