- La excusa es siempre más cara que la responsabilidad.
- No dejes nada para luego, pues ese momento está reservado exclusivamente para la muerte.
- La sangre caliente mueve cualquier músculo, pero la sangre fría debe organizar el movimiento.
- La inteligencia consiste, básicamente, en percatarse de aquello que no funciona acorde a nuestras expectativas y encontrar la manera de cambiarlo.
- Sólo hay una manera de alcanzar el mañana que deseas: construirlo hoy.
- La humanidad está condenada a saber cada vez más pero a entender cada vez menos.
- Si quieres ser distinto o mejor que los demás, ¿por qué te empeñas en hacer lo mismo que los demás?
- Los pensamientos, en voz alta, son más convincentes. Las ideas, en acción, son más eficientes.
- Nunca se trabaja duro cuando haces lo que te apasiona.
- La vida está compuesta de infinidad de posibilidades interconectadas. Por eso, es más útil saber un poquito de muchas cosas que saber mucho de una sola cosa.
- Sólo fui realmente bueno en una cosa: en abrir la mente a nuevos conocimientos y puntos de vista.
- La fantasía es la semilla de la realidad.
- Ocúpate de tus preocupaciones y no te preocupes de tus ocupaciones.
- Del pasado forjamos una pesada ancla de temor y melancolía.
- A menudo, lo urgente es algo importante que se dejó para el final.
- La eficiencia es el arte de discernir entre lo que hay y lo que no hay que hacer, y, lo que es más importante, hacerlo o no hacerlo.
- Un emprendedor viaja todos los días hacia el futuro para inspirarse en su quehacer presente.
- Mi memoria descansa en una pluma.
- La política es un medio por el cual un incompetente sin preparación genera problemas decidiendo por competentes que son capaces de generar soluciones.
- Fidelizar es como cuidar un árbol. Al final, sus frutos generarán más árboles.
- No puedes ser extraordinario haciendo cosas mediocres. No puedes ser mediocre haciendo cosas extraordinarias.
- Sólo quien se equivoca y persiste llega a encontrar la verdadera forma de triunfar.
- Sólo un fracasado puede predecir un fracaso ajeno. Sólo un triunfador puede reventar su predicción.
- Gran parte del éxito consiste en demostrar cuán equivocados están los demás.
- El camino correcto está plagado de contrariedades.
- Lo extraordinario no es tener ideas extraordinarias. Lo extraordinario es lleva a cabo incluso la idea más ordinaria.
- Cuanta más razón tengo más resistencia me encuentro.
- La cámara del fracaso está llena de oportunidades perdidas.
- Las excusas son las profecías más certeras.
- La intención ha de ser siempre el primer paso, nunca el último.
- Prefiero el fracaso en el intento al inmovilismo del mediocre.
- Todo error supone un gran avance respecto al inmovilismo y la pasividad.
- El conformismo es el letargo de la mediocridad.
- Una acción errada vale más que la mejor intención.
- Los imposibles son las limitaciones que construyes.
- La comodidad es una dulce trampa, cual boca de papamoscas.
- La excusa es el talento del mediocre.
- El precio de la excusa es mucho mayor que el de la responsabilidad.
- Si al levantarte cada mañana no te emocionas con algo o no tienes un propósito, llegó la hora de replantear el sentido de tu vida.
- La eficiencia de tu productividad no reside en la destreza en que despachas tus listas de tareas, si no en las decisiones que tomas a la hora de introducir tareas en ellas.
- Sin competencia, lo único que mejora es tu nivel de mediocridad. La competencia es el principal motivo de autosuperación.
- La variedad de conocimientos te da amplitud creativa.
- Ante los problemas, las palabras son como un palo y las acciones son como el agua contra la roca. Unas hacen ruido, pero las otras son las que dejan huella.
- He aquí la paradoja de mi vida: recordé lo que debía olvidar, y olvidé lo que debía recordar.
- Una hora de planificación ahorra 100 horas de tensión.
- Vale más buena crítica que el mayor de los conocimientos.
- La vida es lo que sucede ahora mismo. Y tú decides cómo vivir lo que sucede: como víctima, como espectador o como autor.
- La mejor manera de entender algo es ser parte de ese algo.
- La primera víctima de la mentira es su propio autor.
- Los errores son lo único que puede convertirnos en más inteligentes o en más estúpidos.
- Empieza con un "Y si" y termina con un "pues sí". Evita el "si hubiera" y di: "lo hice". No dejes de preguntarte y de encontrar respuestas.
- Es tu actitud la que decide tu destino.
- Que el rechazo alimente el fuego de mi motivación.
- Los humanos siempre creímos en la magia para hacer y resolver cosas, pero la magia real surge de la mente y de las manos, jamás de la boca.
- Siempre tengo suerte: la que yo mismo creo.
- Aléjate de los teóricos, pues creen tener el resultado sin actuar, de saber la verdad sin haberla experimentado.
- Vamos a hacer que este día lo recuerden siempre.
- Lo más importante no es lo que me ha sucedido, si no lo que haré con lo que me ha sucedido. Lo más importante no es lo que he aprendido, si no lo que haré con lo que he aprendido. Lo más importante no es lo que he hecho, si no lo que haré para cambiar las cosas.
- He descendido a mi propio infierno para conocerme y adquirir el coraje de cambiar las cosas, porque yo, y sólo yo, tengo la solución.
- Quien fracasa está mucho más cerca del éxito que quien no lo intenta.
- La diferencia la haces tú cuando eres realmente tú.
- Los primeros pensamientos del día deberían ser los mismos que reservamos para los últimos momentos de nuestra vida.
- La sabiduría eficiente consiste en adquirir los conocimientos que se van a aplicar. De otra manera, el conocimiento se estanca y perece.
- No construyas el futuro intentando cambiar el pasado. Constrúyelo evolucionando el presente o empezando de nuevo.
- La productividad no es cuestión de organización, si no de limpieza. Es cuestión de saber qué hacer, pero sobre todo qué no hacer.
- La adversidad motiva el ingenio y la oportunidad de hacer cosas únicas. El sosiego es la cama de los mediocres.
- La ardua semilla que hoy siembre se convertirá en sabrosos y gratificantes frutos mañana.
- Ríe cuando vayas a llorar. Lucha cuando vayas a rendirte. Levántate cuando caigas. La actitud y la voluntad lo superan todo.
- He de ser yo, no lo que otros esperan de mí.
- No hay motivación sin motivo.
- La suerte y el destino son meros resultados.
- Ciertamente, las ideas con como las bombillas: si no la colocas en el casquillo y das al interruptor, no da luz.
- La soledad y la crítica es el precio inevitable de la originalidad, de la autenticidad y del emprendimiento.
- El fracaso no es un resultado, si no aquello que evita un resultado.
- Si de verdad quieres ser excepcional deja de hacer cosas mediocres para satisfacer a los mediocres.
- El miedo te limita y esclaviza. El coraje te libera.
- Si quieres tener éxito, atrévete a cometer errores nuevos. Si quieres fracasar, no temas cometer los mismos errores.
- Cada día es una mano en la partida de la vida. Mi afán es ganar a pesar de las cartas que me hayan tocado.
- Vivir es construir tu vida sobre la marcha.
- En los sorteos, ¿quién tiene más "suerte": el que gana el premio o el que se lleva la recaudación?
- Las probabilidades de éxito crecen a medida que creas tus oportunidades y provocas tu propia suerte.
- En la vida no existe el azar, sino, más bien, la ignorancia. La suerte es una posibilidad aprovechada, una oportunidad creada y comprometida.
- La vida no consiste en aprender primero para hacer lo que deseas cuando llegue la oportunidad, sino en provocar primero la oportunidad, haciendo lo que deseas y aprendiendo según lo necesitas.
- Admito que soy un egoísta y un avaricioso. Mi desdicha es la riqueza y la felicidad de otros. Y eso no lo puedo soportar.
- Cuando sientas que no puedes más, que todo te supera, recuerda todo aquello que eres ahora y que un día parecía inalcanzable.
- Una mente abierta y positiva siempre encuentra oportunidades. Una mente cerrada y negativa siempre encuentra problemas.
- Puede que la corriente no me lleve a donde quiero, pero puedo querer el lugar a donde me lleve la corriente.
- Si la vida te da una razón para llorar, ten dos razones para reír. Y si no las tienes, ríe sin motivo, porque también lloras sin motivo.
(c)2014 by Rafael Hernampérez
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